La prueba de tuberculina es un método diagnóstico utilizado para detectar la infección por Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que causa la tuberculosis (TB). Consiste en la inyección de un extracto derivado de proteínas de la bacteria en la piel, usualmente en el antebrazo.
Esquema de Aplicación:
- Indicaciones: Se realiza para detectar si una persona ha sido infectada con la bacteria de la tuberculosis.
- Procedimiento: Se inyecta una pequeña cantidad de tuberculina en la piel. Después de 48 a 72 horas, se evalúa la reacción en el sitio de la inyección para determinar si hay una respuesta positiva, que generalmente se presenta como una protuberancia o enrojecimiento.
- Interpretación de Resultados: La lectura del resultado se realiza midiendo el tamaño de la induración (el endurecimiento o hinchazón) en el sitio de la prueba. Esto ayuda a determinar si la persona ha estado expuesta a la bacteria de la tuberculosis.
- Seguimiento: Dependiendo del resultado, se pueden requerir pruebas adicionales, como radiografías de tórax u otras pruebas de laboratorio, para confirmar o descartar la infección activa por tuberculosis.
La prueba de tuberculina es fundamental en el diagnóstico y control de la tuberculosis, permitiendo identificar a las personas infectadas para ofrecer tratamiento y prevenir la propagación de la enfermedad.